TERMINANDO FUERTE – La Emboscada del Adulterio – Parte 1

“La verdad es pesada, muy pocos hombres la cargan” (Proverbio Judío)

John Bisagno ha estado pastoreando la Primera Iglesia Bautista de Houston por varios años. Una noche, cuando estaba a punto de terminar la universidad, se quedó a cenar en la casa de su prometida. Luego de la cena, estuvo hablando en la terraza con su futuro suegro, el Dr. Paul Beck. El Dr. Beck había estado en el ministerio durante años, y éste era inevitablemente el tema hacia donde la conversación se dirigió.

'John, conforme te preparas para entrar en el ministerio, quiero darte un consejo,’ le dijo el Dr. Beck al joven, ‘¡Mantente fiel a Jesús! Asegúrate de mantener tu corazón fiel a Jesús cada día. Es un largo camino de aquí a donde vas, y Satanás no tiene ningún apuro en atraparte.’ Continuó el hombre. ‘He observado que solamente una de cada diez personas que empiezan en el servicio a tiempo completo para el Señor a los 21 años de edad, siguen fieles a la edad de 65. Caen moralmente, caen en desánimo, caen en la teología liberal, se obsesionan con hacer dinero... pero por una razón u otra, 9 de cada 10 terminan saliendo’.

Bisagno, en que en ese momento contaba con 20 años de edad, estaba en shock. '¡No puedo creerlo!' dijo. '¡Eso es imposible! Simplemente no puede ser cierto.'

Bisagno contó que regresó a su casa, tomó una de las hojas en blanco de la parte de atrás de su Biblia Scofield y escribió los nombres de 24 jóvenes que eran sus compañeros y contemporáneos. Éstos eran hombres que en la veintena habían entregado sus vidas a Cristo. Habían sido entrenados para el ministerio y ardían en su deseo de ser utilizados por el Señor. Eran los jóvenes predicadores consagrados que harían un impacto para el Señor en su generación.

Bisagno cuenta lo siguiente con profunda tristeza: 'Tengo ahora 53 años de edad. De tiempo en tiempo, conforme los años han ido pasando, he tenido que volver a esa página de mi Biblia y tachar un nombre. Escribí esos 24 nombres cuando solamente tenía 20 años de edad. 33 años después, solamente hay 3 nombres que se mantienen de la lista original de 24.' 'En la vida cristiana, no importa cómo empieces. Lo que importa es cómo terminas.' (Steve Farrar, Terminando Fuerte, pág. 15.)

¿Y cuál es el método primordial con que Satanás noquea a 9 de cada 10 hombres? ¿Cuál es la principal emboscada de la que debemos cuidarnos? 'La táctica utilizada por Satanás en todos los tiempos, la número uno, la que ha sido probada a través del tiempo para hacer caer a los hombres y no dejarles terminar fuertes, es la inmoralidad sexual. Y las estadísticas lo comprueban.' (Steve Farrar).

A . Un noqueo. Debido al adulterio

Me desperté de un salto. Afuera estaba todavía oscuro, había estado soñando de nuevo, pero no era el tipo usual de sueño confuso. El sueño había sido tan real: La mano de un hombre sosteniendo un arma, su dedo listo para tirar del gatillo.

Todo estaba tan claro... a pesar de que no había visto su cara, sabía de quién era esa mano. Un frío corrió por mi espalda conforme me acerqué de nuevo las mantas y traté de volver a dormir. Unos pocos días después sonó el teléfono. Era Mauricio, el hombre de mi sueño.

‘Barney, necesito verte urgentemente; ¿Podrías venir a nuestra casa lo más pronto posible?’

‘Por supuesto’, le respondí, y luego procedí a relatarle mi sueño, terminando con: ‘y la mano sosteniendo el arma era la tuya.’

Con su respiración entrecortada, dijo con voz temblando de emoción, ‘si supieras cuántas veces en las semanas pasadas he puesto un arma en mi cabeza, te sorprenderías. Solo que no tuve las agallas para tirar del gatillo.’

¿Quién era Mauricio? ¿Un ex convicto? ¿Un drogadicto? ¿Un miembro de una banda armada? ¡No! Había sido un pastor bautista con un ministerio muy exitoso. Era un buen predicador con una vibrante personalidad. Los domingos por la mañana, el servicio de su iglesia estaba lleno a más no poder.

Casado, con dos hijos, tenía todo a su favor – al menos hasta que Liza entró en escena.

Ella tenía dieciséis años y se había escapado de su casa porque vivía aterrorizada por su madre: una médium espiritista. Así que, sin casa a donde ir y sin nadie que cuidara de ella, se le hizo un lugar en este hogar bautista. Seis meses después, Mauricio abandonó a su amante esposa y a sus preciosos hijos y huyó con Liza. No pasó mucho tiempo hasta que tuvieron un bebé. 18 meses después llegó el segundo.

Finalmente, Mauricio obtuvo el divorcio y se casó con Liza. En ese momento se mudaron a Basingstoke. Asistieron a algunos servicios pero era demasiado para Liza; dejaron de asistir porque ella lloraba incontrolablemente durante cada reunión. Los meses pasaron sin que les volviera a ver hasta esta llamada telefónica.

Inmediatamente me dirigí conduciendo hacia su casa, reflexionando sobre lo que debería decir cuando llegara allá. Si Dios se había tomado la molestia de advertirme en un sueño, definitivamente no se había dado por vencido con Mauricio. Junto con esto, tuve una fuerte sensación de que había alguna causa profunda en la debilidad de Mauricio escondida en su pasado; alguna mayor infección que existió mucho antes de que Liza llegara a su vida.

Conforme conducía, alcé mi corazón al Señor pidiendo por la llave que abriera la situación; gradualmente una clara idea se fijó en mi mente. Algo le había pasado a Mauricio cuando era un adolescente que le había dañado severamente. Estaba convencido que esto era irreparable a menos que Dios interviniera sobrenaturalmente. Había sido una bomba de tiempo que permaneció inactiva hasta que llegó a explotar.

A mi llegada, Mauricio me explicó por qué se había vuelto un suicida: Liza había encontrado otro amante; era en realidad un vecino que vivía a pocas casas de distancia. El estaba aún dispuesto, si era necesario, a compartirla, pero ella le había dicho muy claro que quería dejarlo e irse a vivir permanentemente con el otro hombre. No podía creer lo que estaba escuchando. Mauricio había caído de pastorear al pueblo de Dios a compartir a su esposa con otro hombre. ¡Era incomprensible!

Aún mientras escribo esto, no puedo dejar de sentir consternación. ¿Cómo un hombre puede tirar a la basura el alto y santo privilegio de servir al Señor del cielo y la tierra, sin mencionar el perder todas las bendiciones prometidas para el futuro por venir, por solamente unos momentos de efímero placer sexual? Va mucho más allá de mi entendimiento, pero nosotros los mortales continuamos destruyendo nuestras vidas y ministerios innecesariamente.

Le relaté a Mauricio mi oración pidiendo a Dios por la llave y la consiguiente revelación acerca de su juventud. Esta fue su respuesta: A los 13 años él empezó a asistir a una gran iglesia bautista y pronto respondió al llamado de recibir a Cristo como Salvador. El hombre que le aconsejó era el organista de la iglesia; desafortunadamente también era un homosexual practicante.
Luego de que Mauricio terminó de orar, este hombre sedujo al joven para cometer el acto sexual. Ellos continuaron una relación homosexual hasta su entrada al Colegio Bíblico, que significaba ocho años de indulgencia de un denso pecado.

Satanás había atrapado con éxito a un joven; creando en él una falta en su carácter que, al permanecer sin corrección, iba a robarle constantemente su gozo en el Señor conforme el Acusador implacablemente le recordaba su culpable pasado.

Tristemente, Mauricio rechazó mi oferta de ayuda y amistad.

Tentación Sexual, la forma principal en que el enemigo arranca de la obra a los hombres cristianos.

Recuerdo haber tenido una conversación durante un almuerzo hace varios años, con un hombre exitoso, casado, de treinta y tantos años que era miembro activo de una iglesia evangélica sólida en la ciudad.

El acababa de leer mi libro 'Un Hombre Guía’ (Point Man) y me hizo la siguiente pregunta; ‘¿Porqué gastó al menos 100 páginas de su libro discutiendo acerca de la tentación sexual?’ Hizo esa pregunta a pesar de que era solamente una curiosidad pasajera para él.

'Porque creo que la tentación sexual es el asunto número uno en las vidas de la mayoría de los hombres, y creo que es la primera forma en que el enemigo arranca de la obra a los hombres cristianos,’ le contesté.

‘¿Realmente crees que es un problema serio?, preguntó. ‘Sí, lo creo. Creo que es una epidemia’.

Me pareció que era algo que encontraba difícil de creer.

Seis meses después, una prominente mujer casada de esta iglesia resultó embarazada del mismo hombre que me había hecho esa pregunta. Y no era su esposa. Era la esposa de otro hombre.

Considera estas horribles estadísticas y la verdadera historia acerca de la pornografía en una conferencia cristiana:

  • El 41% de todos los hombres reconocían haber hecho una de las siguientes cosas en los últimos doce meses:
  • Haber visto una película calificada como ‘X’
  • Haber visitado un club con mujeres bailando semidesnudas o desnudas
  • Haber comprado libros o revistas explícitamente sexuales, dispositivos eróticos o juguetes sexuales
  • Haber llamado a líneas sexuales.

Pero por supuesto, estas estadísticas no tienen relación alguna con cristianos que creen en la autoridad de la Biblia, que están a favor de la vida y están comprometidos con sus familias , ¿Verdad?

Piensa de nuevo.

Unos años atrás se hizo una conferencia nacional para líderes juveniles de iglesias en un hotel importante en una ciudad del medio oeste. Cientos de pastores de jóvenes inundaron el hotel y ocuparon casi todas las habitaciones.

Cuando la conferencia concluyó, el gerente del hotel le contó al administrador de la conferencia que el número de clientes que habían sintonizado el canal de películas para adultos había batido el récord previo, mucho más allá de cualquier otra convención en la historia del hotel.

Continúa...

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