Reconozco que el título es un poco largo, pero transmite con claridad lo que queremos colocar en tu mente, sin rodeos y de manera directa; esa será una premisa de nuestro ministerio con todos aquellos a quienes podamos ayudar: ser directos, claros y francos.
Esta es la primera nota de una serie semanal de artículos que estaremos compartiendo, y nuestro deseo es identificarnos contigo, con tus conflictos, con tus culpas y con esa terrible sensación de hipocresía y doble vida que arrastras, o peor aun, ayudarte a que te des cuenta del porqué ya casi no estás sintiendo nada de esto.
Los pecados sexuales no son algo nuevo. Tenemos nuevas formas de comunicación y consumo de sexo, pero no hay nada nuevo debajo del sol, tal como dice el refrán. Tampoco es nuevo el sentimiento al que somete, especialmente, a los hombres cristianos que viven en inmoralidad sexual. Un sentimiento de culpa que les persigue a todos lados y que les aleja cada día más del Dios amoroso que les quiere dar vida abundante.
De este sentimiento tampoco escapan, aunque en menor medida, muchas chicas que por un gran número de razones se sienten sucias, usadas y se ven menoscabadas por su condición, a causa de haber caído en pecados de inmoralidad sexual.
GENERACIÓN PURA, es un ministerio para creyentes de habla hispana, que trabaja con hombres y mujeres jóvenes, con el propósito de orientarles desde una perspectiva bíblica y a su vez profesional en el ámbito de la salud e higiene mental.
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| "...Cristo y los buenos compañeros te llevarán a esa libertad tan deseada." |
Es probable que hayas llegado a una etapa de tu vida en la que la culpa es tu compañera diaria, sencillamente porque a diario consumes pornografía de diferente tipo, porque a diario te masturbas, porque a diario tienes la mente cargada de impureza y porque a diario no puedes frenar tus pensamientos impuros cada vez que tienes delante tuyo a alguien del sexo opuesto. Si estás en esta etapa es probable que también estés pensando en que ya no hay salida para ti.
Puede que aun no estés en la etapa de lo diario (o no lo quieras ver, viviendo el auto-engaño), puede que tu pensamiento sea, “esto aun lo controlo, yo digo hasta cuando”. Pero cada vez es más frecuente la necesidad de consumir pornografía, de fantasear o de satisfacer la presión sexual que se te va generando a diario.
Déjame hacerte un par de preguntas. ¿Cuántas veces te has arrepentido de tus malos hábitos? ¿Cuántas veces le has confesado a Dios lo que has hecho, de rodillas, y le has prometido no volver a hacerlo? ¿Cuantas veces te has propuesto no cruzar líneas inmorales que ya has cruzado? ¿Cuánto llevas escondiendo a todos la doble vida que llevas? Las respuestas son, “muchas veces, por mucho tiempo”, ¿verdad?
No queremos acusarte; el diablo está para eso. No vamos a juzgarte; Dios juzgó nuestros pecados en la cruz de Cristo, no te vamos a decir el mal que estás haciendo, eso ya lo sabes y es lo último que necesitas oír. Con la ayuda de Dios queremos orientarte en como comenzar un proceso para vivir libre de hábitos o adicciones sexuales, conociendo bien donde te encuentras , porque hemos estado allí antes y sabemos que Cristo y los buenos compañeros te llevarán a esa libertad tan deseada.
Es probable que el tiempo de la respuesta a tu clamor esté cercana, y que junto al salmista puedas decir;
“Este pobre clamó, y le oyó Jehová, y lo libró de todas sus angustias.”
Sal 34:6
Comienza a ser parte ya de una GENERACIONPURA.
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